El Festival de Crisantemos se lleva a cabo entre octubre y diciembre en los jardines, templos, castillos de todo el archipiélago. 

   La flor fue traída a Japón desde China en el siglo VIII,  y el entonces emperador de Japón la adoptó como la flor del sello imperial. 

   

  Y en Okayama tampoco podía faltar este festival, con mayor razón porque desde el año 1966 la flor fue adoptada como flor simbólica de la ciudad. 

  En el año 1952 fue la primera vez que en esta ciudad ofrecieron una exposición de crisantemos como parte de regalo de boda a Takamasa Ikeda y Atsuko Naishinnou (hermana mayor del emperador actual) y desde entonces la hacen cada año en el patio del Castillo de Okayama.

 

  Este año fue la 66ª  vez que presentan la exposición de crisantemos, en una gran variedad de formas, tamaños y colores, que a parte de deleitar la vista, tienen un profundo significado. 

  Se llevó a cabo desde el 22 de octubre al 12 de noviembre, con un total de 600 flores.

 

   Colores y  formas varias.

 

 

Una obra de arte.

 

  El crisantemo amarillo, simboliza la luz del sol, el calor y representa la alegría, la felicidad, la inteligencia y la energía... según dicen.

 

 

 

  Si usted visita Japón en otoño, no olvide anotar en su  agenda una visita al festival de crisantemos.

  Como despedida dejo aquí una foto que la tomó la señora Shiho, dueña del 

Café - Restaurant Hekisuien.

 

  Si usted visita Kourakuen, no olvide pasar a descansar en Hekisuien. 

  ｷﾀ━(ﾟ∀ﾟ)━!